Lei de Servizos profesionais

Retomando o blog, despois dun tempo de inactividade a raíz da eficacia de Facebook como medio de expresión, queremos aportar os nosos comentarios a unha airada opinión aparecida en medios de prensa, sobre o candente asunto do Borrador de Anteproxecto de Lei de Servizos Profesionais, que se está a debater ultimamente.


A noticia en cuestión é esta, e non queremos salientar aspectos da súa falta de educación, podedes xulgala vos mesmos:

http://www.eleconomista.es/blogs/live-construction/?p=481

E nun dos comentarios do 29 de xaneiro, aportamos a nosa opinión, que queremos compartir aquí, e que agardamos comprendades os termos da expresión en función da opinión verquida orixinalmente:


"Comentaré respondiendo a varios de los anteriores, con dos argumentos de peso, que además quiero apartar de la focalización sobre las competencias técnicas o no:

1º El talento no viene de nacimiento, se educa. Como bien se ha dicho con anterioridad, muchas de las grandes obras de "arquitectura", proceden de personas con distintas titulaciones. Pero también es cierto que todos aquellos que han demostrado ese talento, se han formado adecuadamente con arquitectos o gente dedicada al mundo del "proyecto de arquitectura".
Y quiero evidenciar la gran diferencia que existe con un proyecto de instalaciones o de estructuras, que tienen poco que ver en sus desarrollos, planteamientos y puntos de partida con uno de arquitectura, pues en estos la optimización económico práctica es la única meta, no existe lugar para las personas.

Por este motivo, y en un mundo actual, donde se exigen titulaciones por cuestiones de responsabilidad civil (y no sólo relacionada con los daños físicos causados, véase algún caso de sentencias de derribo condenatorias por deficiente integración con el ambiente como la Colina Castrelos en Vigo); es obvio que debe existir una homologación previa para ejercer como arquitecto.
Y no creo necesario que esta capacidad legal venga exclusivamente de las Universidades, pues estoy seguro de que muchos arquitectos técnicos, ingenieros de edificación, industriales, de caminos y otros; tienen tanta o más capacidad para proyectar arquitectura que ciertos arquitectos (de los que se ha hablado y por desgracia abundan). Pero nuestro mundo de marcados CE nos exige, por nuestra seguridad y por el bien de nuestro ambiente (natural, urbano y humano), que se capacite para realizarlo; sea a través de un título universitario, un examen o prueba capacipativa, o cualquier otro medio que demuestre que es válido para ese trabajo.

Y un ingeniero, como un arquitecto técnico, exclusivamente mediante su formación, NO ESTÁ capacitado para proyectar arquitectura; al contrario que un arquitecto, al que se forma para ello.

Cuando entré en la universidad, nunca había estudiado arte, ni siquiera me interesaba mucho. Poco sabía sobre arquitectura mesopotámica, egipcia, griega, romana, medieval, renacentista. No sabía de donde procedían las distribuciones habituales de nuestras casas, ¡Ni se me ocurría planteármelo! Seis años de universidad después (sí, de los pocos, y haciendo botellón; y estudiando ecuaciones diferenciales, método de Cross, calculando y dimensionando zapatas a mano y todo lo que se ha comentado), y tras un par de años aprendiendo de un maestro arquitecto (sí, de los buenos) esa parte de "gusto y sensibilidad" es la que dirige mis proyectos, y es la que permite que mis clientes me digan "Qué habitable es mi casa, que agradable" (por ir a un ejemplo directo y comprensible para mentes reduccionistas) y no se quede en un miserable: "qué eficiente" o "qué barata" o "y no me entra agua"; pues obviamente esa es una parte imprescindible y que, seamos francos, no requiere de ningún talento, sólo un mínimo de esfuerzo en el trabajo.


2º El asunto de "sobre gustos no hay nada escrito" que subyace en la base de los argumentos contra los arquitectos en la defensa de la LSP, es ROTUNDAMENTE FALSO.
Sobre gustos sí hay escrito, y mucho.
Posiblemente es uno de los temas más tratados a lo largo de la historia. Esos "gustos" proceden de la evolución de la humanidad, se han ido forjando tras innumerables pensadores, dirigentes, sucesos, guerras, hambrunas, estudios, tratados, diseños, planos y demás. La historia lo condiciona todo, y quien la estudia, es consciente de esos condicionantes, no se los inventa.
Los arquitectos dedicamos, en nuestra formación, innumerables horas a estudiar arte, historia de la arquitectura y del urbanismo; y se nos examina a diario con una asignatura de proyectos, en la que se juzga nuestra capacidad para aplicar nuestros conocimientos al proyecto. Y no hablo de los conocimientos técnicos, que esos también, sino de aquellos que muchos no entienden porque no son "cuantificables", sino "cualificables". Y lo aplicamos, no haciendo dibujitos, sino creando las viviendas y ciudades del futuro; con mayor o menor éxito o pericia, está claro, pero en todo caso con una formación adaptada y pensada específicamente para ello; de manera unívoca y exclusiva."

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